SINOPSIS:
Karin Maaka va al instituto. Es una vampira, perteneciente a familia de vampiros, pero es la oveja negra: tolera la luz, no ve en la oscuridad, no puede hacer que los seres humanos olviden cuando les muerde… y lo más curioso, cuando muerde no es para chupar sangre, sino todo lo contrario. Y es que Karin produce más sangre de la cuenta… y una vez al mes tiene que dejarla salir de alguna manera.
VALORACIÓN PERSONAL:
Soy un enamorado de las historias de vampiros. Como casi toda mi generación, de pequeño leí algunas novelas de la serie El pequeño vampiro. Luego me hice mayor con Entrevista con el vampiro y Dracula de Bram Stoker (la obra maestra de Coppola). Los vampiros siempre han estado rodeados de erotismo, y siendo Yuna Kagesaki una autora habituada a esa temática, juntar ambos géneros no podía fallar.
Karin es un shojo super redondito, pero con una temática bastante shonen, y con puntito hentai interesante. Las escenas de caza de Karin son muy calientes. Y luego está el asunto del exceso de sangre. Aprendimos, gracias al maestro Mutenroshi, es que, para los japoneses, echar sangre por la nariz es sinónimo de excitación sexual. A Karin le pasa una vez delante de Kenta Usui, el chico nuevo (y guapo) del Instituto, con la consiguiente vergüenza por lo que sangrar por la nariz conlleva.
Maaka, el apellido familiar de Karin, viene de Marker, el apellido que sus antepasados pasearon por el continente antes de viajar a Japón, unos 200 años antes. Pero Maaka, además, significa “rojo como un tomate”, dando un doble juego al personaje. Y más allá de la historia, subyace otra trama, la de los hermanos de Karin, que tienen que estar pendiente de ella para que no los descubran, ya que ella no sabe hacer olvidar a los humanos cuando les muerde.
VALORACIÓN:
Mi manga perfecto es aquel que combine perfectamente los dibujos shojo con la narrativa shonen… Y este lo hace bastante bien. Su temática sigue siendo bastante shojo, pero el tema vampírico y las escenas casi hentai hacen que su nivel de interes crezca considerablemente..
Valoración: 8/10.
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