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Sinopsis | Vivencias gubernamentales y personales de los funcionarios que trabajan en la Casablanca, codo con codo, junto al presidente de los Estados Unidos de América.
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Crítica | Puntuación del crítico: 3 | En una ocasión un conocido mío afirmó que "el ala oeste de la Casablanca es una gran serie de ciencia-ficción" porque todo lo que en ella ocurre es pura fantasía. Tenía razón.
"El Ala Oeste de la Casablanca" es un trabajo netamente estadounidense, rodado por estadounidenses para estadounidenses. Una serie con todos y cada uno de los defectos, clichés y virtudes de aquellas tierras. Una radiografía de los EE.UU. tan fantástica, tan inverosímil, tan alejada de cualquier lógica, que no tiene ningún parecido con la realidad. Así, aquel país está gobernado por un presidente ético, inteligente, culto, sagaz, sincero, simpático, enrollado, entregado y, por encima de todo, patriota. Su figura emite un fulgor cegador y admirable. Quienes trabajan para él son sufridos hasta el límite, gente que jamás descansa, que daría su vida por su líder y que le veneran abiertamente. Si el presidente está triste nadie duerme. Si el presidente tose todos se desviven. Si el presidente tiene caspa, hacen cola para quitársela. El presidente es Dios (o casi) y se le idolatra como tal, rindiéndosele pleitesía hasta rayar en el fanatismo religioso.
Los EE.UU. ya no son una nación poderosa. Son LA NACIÓN poderosa. Están legitimizados para intervenir, desmontar, dirigir o modificar cualquier acontecimiento que ocurra en el planeta. Y lo hacen. Y además les sale bien. En consecuencia el resto del mundo, o no existe, o es una fuente de conflictos. Países problemáticos, manantiales de disgustos, que requieren de la intervención estadounidense para organizar su existencia. Y todo ello justificado gracias a la autoridad moral que les confiere ser los paladines de la libertad, la democracia y la justicia.
Pero la serie es mucho más. La serie es un compedio de subordinados pedantes, pretenciosos, odiosos, engreídos y chulos. Tipos insoportables que hablan a la velocidad del rayo, que siempre tienen la frase adecuada en el momento ideal, que lo saben todo de todo y que lucen un código ético intachable. La mentira es un pecado, la deslealtad un crimen y trabajar 25 horas al día un honor. Competentes y perfeccionistas, dominan a la prensa como un domador somete a unos gatitos. Las estadísticas no tienen secretos para ellos. Son incombustibles, infatigables y casi intocables. Son los elegidos para que el sol se levante cada mañana, los pilares vivientes en los que descansa el hombre más poderoso del mundo.
Así es "El Ala Oeste de la Casablanca", un panfleto propagandista de ensueño en donde cada entrega es un dolor de estómago para cualquiera que no apague la mente al encender el televisor. Un trabajo que es a la pequeña pantalla lo que "Independence Day" fue a los cines.
Si aquel conocido mío describía esta serie como ciencia-ficción, yo prefiero hacerlo en términos de "publireportaje de 50 minutos". La diferencia es que aquí lo que se nos vende son los ideales de una sociedad intrusiva que tanto se ha repetido a sí misma sus invenciones que se las ha acabado creyendo.
En resumen: EE.UU. por episodios.
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Ficha de Serie de TV enviada por RealWimper el 7 de Enero de 2005 |
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