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| Portada de esta estupenda novela | |
Ficha libro:
Título original: The Caves of Steel
Editorial: Bibliópolis Fantástica
Autor: Isaac Asimov
Traductor: Luis G. Prado
Nº páginas: 256 Págs.
Precio: 17, 95 €
Isaac Asimov fue el mejor y más influyente novelista de ciencia ficción del Siglo XX. Sus series de Robots y de Fundación (unidas por una pirueta argumental en una serie de novelas escritas por el propio Asimov años antes de su fallecimiento) son unos de los pilares básicos sobre los que se asienta la ciencia ficción del siglo pasado y Bóvedas de Acero, junto con Sol Desnudo, es una de sus mejores novelas dentro de la serie de robots.
Combinando la ciencia ficción de utopía o anti utopía futurista, junto con el género detectivesco (tirando más para los clásicos como Agatha Christie o Conan Doyle que para la novela de género negro americana) y el de las llamadas “buddy movies” tipo Arma Letal donde una pareja de policías de personalidades opuestas se ven obligados a trabajar juntos en un caso a su pesar, Asimov nos abre las puertas a un mundo futuro inspirado ligeramente en la Metrópolis de Fritz Lang en el que los habitantes de un planeta, que tiene como principales problemas de la superpoblación y la escasez de recursos, se ven obligados a vivir en las autosuficientes Ciudades.
Estas Ciudades y la sociedad que vive en ellas son uno de los principales aciertos de esta gran novela, pues no sólo crea Asimov un mundo asombroso; si no que también lo describe de tal manera que resulta ser real y creíble.
Las Ciudades son gigantescas urbes ultratecnificadas y autosuficientes, siempre que la tecnología funcione, cubiertas por cúpulas donde viven recluidos los humanos sin salir al exterior, poseyendo por ello todos los habitantes de la Tierra de nacimiento el mal de la agorafobia.
En esta sociedad de las Ciudades se pueden observar ciertas tendencias propias de una sociedad basada en el Socialismo Utópico, con la desaparición del materialismo, del individualismo, del dinero y donde la posición social alcanza gracias a los méritos obtenidos en el trabajo diario.
En contraposición a los primitivos y empobrecidos terrestres se encuentran los Espaciales, los descendientes de los exploradores que desde la Tierra colonizaron hace miles de años una cincuentena de planetas conocidos como Los Mundos Exteriores, que viven en unos planetas donde la mayoría de los problemas que afectan a los terrestres (enfermedades, guerras, hambre…) son cosa del pasado, viviendo por ello en una sociedad más próspera y moderna en todos los sentidos. De hecho, los Espaciales se sienten superiores ante sus semejantes de la Tierra.
El asesinato en el Enclave Espacial (ciudad habitada en exclusiva por Espaciales que está situada en las afueras de la megalópolis en que se ha convertido Nueva York) de un eminente científico nacido en los Mundos Exteriores amenaza con empeorar las ya de por sí tensas relaciones entre el Gobierno de la Tierra y los gobiernos de los Mundos Exteriores.
El detective de la policía Elijah Baley aceptará a regañadientes que un robot de forma humanoide, tan perfecto que casi parece humano, fabricado por los Espaciales sea su compañero.
En su investigación, la pareja de policías se sumergirá en un microuniverso, el de las Ciudades, con un conjunto de su sociedad lleno de prejuicios hacia los robots (que podría ser el que se tendría contra las minorías sociales) y hacia los Espaciales y con algunos ciudadanos organizados en sociedades “medievalistas” de carácter subversivo que pretenden devolverle a la Tierra su grandeza perdida. Cualquiera podría haber sido el asesino.
La parte de ciencia ficción es realmente buena y Asimov demuestra que se desenvuelve bien como escritor de novelas de misterio con una trama sencilla con su pertinente sorpresa final.
Esta es una novela excelente, pero destacaría de ella a sus dos protagonistas: Elijah Baley y R. Daneel Olivaw, dos de las mejores creaciones de Isaac Asimov y que demuestran que, el autor además de saber crear ambientaciones y conceptos también sabía crear muy buenos personajes.
Elijah no se nos demuestra como el típico policía o detective de la novela negra (no es tan duro ni cínico) ni como el pedante de las novelas de detectives de corte más clásico, sin embargo posee la inteligencia y sentido común suficiente para llevar a cabo su trabajo de investigador. En el lado más personal, se nos muestra como un hombre normal y corriente, que tiene sus deseos, sus miedos, sus problemas y una relación de amor/odio repleta de discusiones con su esposa Jessie, que el autor sacó a partir de la que él mismo tenía con su primera esposa.
El robot Daneel se nos presenta como el precursor del androide Data de Star Trek. La Nueva Generación, un robot dotado de gran inteligencia, de apariencia humana y que demuestra en ocasiones ser algo más que un robot y estar cerca de ser un humano.
Estos personajes protagonizarán por derecho propio las siguientes entregas de la serie de novelas de Robots así como las tardías continuaciones que escribió Asimov en los años 80.
Bóvedas de Acero nos demuestra en la reedición que ha llevado a cabo Bibliópolis Fantástica que sigue siendo un clásico de la ciencia ficción al que no le ha afectado el paso del tiempo.
Por cierto, antes de finalizar la reseña, les recomiendo a los poseedores de las ediciones anteriores de esta novela realizadas en España [1] que se hagan con esta novela, pues todas ellas están mutiladas y les falta una parte importante de la parte final y la edición de Bibliópolis Fantástica, aparte de ser muy buena, nos ofrece por primera vez en España en una colección disponible para todos los lectores la versión íntegra de la novela.
[1]Salvo a los que posean la de Círculo de Lectores, que estaba disponible únicamente para los suscriptores de esta editorial de venta por catálogo y por ello no era accesible para el resto de los aficionados a la ciencia ficción.
José Luis Morajmazarias@dreamers.es
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